Sinopsis
La lectura de esta obra es una invitación a meditar acerca de numerosos problemas del ordenamiento jurídico de nuestro tiempo. Su autor nos convoca a un diálogo enriquecedor a partir del planteo sobre la deconstrucción del derecho internacional en nuestro siglo. Este ejercicio analítico es ampliable al orden normativo interno; muchas de las consideraciones de derecho internacional que se formulan en la obra son aplicables a otras áreas del derecho, en especial la constitucional.
La obra tiene como hilo conductor la relación entre democracia, Estado de derecho y derechos humanos. Son los elementos que están presentes lo mismo en el ordenamiento interno que en el internacional, y los que
permiten diseñar los puentes que vinculan ambas expresiones normativas. La “anarquía global en curso”
examinada al inicio de la obra guarda parentesco con la anomia que afecta a diversos Estados constitucio
nales. Todo conduce a la misma patología: la degradación de la convivencia en todas sus dimensiones. Es por esta razón que la obra me atrajo y me persuadió de que la severidad de sus reflexiones se basa en un sólido aparato crítico y en la sapiencia y experiencia de su autor.