Synopsis
La realidad del diseño es paradójica: a pesar de que todo lo que nos rodea está diseñado –tanto objetos y espacios como comunicaciones y actividades— y de sus importantes repercusiones en la vida social, económica y cultural, es una actividad de confusa definición y difícil reconocimiento. Una indefinición que no solo alcanza a los usuarios, sino a quienes ejercen la profesión o la enseñan, obligados a moverse entre una heterogeneidad de referencias, prácticas y discursos. ¿Cómo explicar la separación entre influencia real y presencia social del diseño? Eugenio Vega analiza las razones de esta compleja situación. Aborda la interacción del diseño con otras disciplinas y con las innovaciones tecnológicas y sociales, así como su papel en la economía, como estímulo de la sociedad de consumo y de los mercados. Pone de relieve cómo el diseño profesional coexiste con una amplia realidad en la que convergen las prácticas de diseño profano, ejercidas de forma ajena a la profesión, y de diseño oculto o inconsciente (que aunque son resultado de un diseño experto, nadie reconoce como tales) en ámbitos como las artes aplicadas, la ingeniería, la consultoría, la gestión, etc., y en los entornos digitales. A través de la exploración de estos aspectos, trata, en definitiva, de incidir en la necesidad de un reconocimiento social, legal y académico del diseño y en una mejor comprensión de sus métodos y sus consecuencias.