HISTORIA DE UN GUERRERO

La Historia de un guerrero constituye un testimonio vivo de su autor, Norvey García Paloma, quien desde los dieciocho años de edad se vinculó al ejército colombiano, cumpliendo así un anhelo de toda la vida: ser militar. Estas crónicas, escritas en un lenguaje sencillo y sin pretensiones literarias, abarcan la permanencia de nuestro héroe en una institución que ha velado por más de dos siglos por la supervivencia de nuestra patria. En Historia de un guerrero, asistimos a los horrores de la guerra, narrados de primera mano por su protagonista. A través de sus páginas, se revive con crudeza el fragor de la batalla y, más aún, de la contienda entre hermanos. Todo con?icto bélico es motivado por cuestiones económicas, cuando debería ser por equilibrar las diferencias sociales en sus justas proporciones, lo cual debería ser el ideal de la democracia. Sin una terminología académica, utilizando las expresiones propias de la milicia ?que son familiares?, como la palabra «lanza», para definir al compañero más cercano, o «la llave», y muchas veces la tristeza de su partida repentina en pleno combate, Norvey nos lleva de la mano por senderos dolorosos y, a veces, ignorados por quienes trasegamos en otros caminos de la vida en una lucha que a todos nos une, pues su finalidad es ganar el pan con nuestro trabajo, tanto en unas áreas como en otras. En el argot propio de su entorno, el autor se hace entender y nos sitúa en el ámbito mismo del orden por encima de la cotidianidad, de la lucha inesperada, de la ferocidad de un encuentro. Según palabras del protagonista, «en la guerra hay heridos y hay muertos, y yo estaba en ella». Y a todos nos embarga el dolor y la angustia al ver que unos mueren para que otros vivan? Parece ser una eterna ley, y hay quienes defienden la guerra como motor inevitable para el progreso de la humanidad. Pero una cosa es una guerra contra un enemigo cierto y otra es la lucha dentro de un mismo pueblo. Sufrir en carne propia las inclemencias de la guerra es cruel, pero, a pesar de todo, el soldado confía en un poder superior y en la fuerza que da el férreo entrenamiento al que es sometido. A la mente de Norvey acuden unas palabras mientras transita por caminos selváticos: «mientras lo hacíamos, pensaba en las batallas a muerte en las cuales yo había sobrevivido, pero sabía que, al igual que en otras, Dios siempre iba a estar conmigo». Y así fue. Ahora, Norvey ha dejado atrás un pasado cruento, pero lleno de gloria y de orgullo. Mira al frente con paso firme y cada día pone su confianza en el porvenir, trabajando en el presente. Historia de un guerrero es una historia que se debe leer con tanto interés como pasión: sus páginas nos invitan a hacerlo.